Dispositivos de contención y equipamiento ITS para carreteras de alta capacidad

La seguridad vial en carreteras de alta capacidad requiere soluciones que combinen protección física, monitorización inteligente y cumplimiento normativo. Los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) representan hoy la evolución de las infraestructuras, integrando barreras de seguridad vial inteligentes, sistemas de contención avanzados y tecnologías de sensorización y monitoreo, todo alineado con la normativa europea UNE EN 1317. Este artículo detalla cómo estos dispositivos contribuyen a una gestión eficiente, segura y sostenible de las carreteras modernas.

Dispositivos de contención: pretiles, barreras y atenuadores

Los sistemas de contención avanzados son esenciales para prevenir accidentes y minimizar daños en caso de colisión. Entre ellos destacan:

  • Barreras metálicas y de hormigón: Dispositivos rígidos o flexibles que cumplen con la normativa UNE EN 1317, asegurando un nivel de contención adecuado según el tipo de vía y el entorno.
  • Pretiles metálicos: diseñados para carreteras o vías urbanas, para bordes de puentes, coronación de muros o segregación de carriles y protección de usuarios vulnerables. Por ejemplo, los modelos Metaurban®, META13® y META16®,
  • Terminales y atenuadores de impacto: absorben la energía de los impactos frontales, reduciendo la gravedad de los accidentes y protegiendo tanto a ocupantes como a la Modelos como P2, P3, P4, T50, y atenuadores C80 P1600, C110 D1600.

Integración con Equipamiento ITS

Estos dispositivos no sólo cumplen funciones de contención, sino que, al integrarse con la tecnología ITS (Sistemas Inteligentes de Transporte), permiten detectar prevenir accidentes, reducir cifras de siniestralidad y mejorar la gestión del tráfico.

La implementación de equipamiento ITS transforma estos sistemas de contención en elementos inteligentes dentro de las carreteras de alta capacidad. Las principales funcionalidades incluyen:

  • Sensorización vial: Cámaras, radares y detectores de velocidad que miden el flujo de tráfico, densidad vehicular, condiciones meteorológicas adversas, anomalías en la vía o incluso siniestros.
  • Alerta al conductor en tiempo real: Permite la activación de señalización dinámica y mensajes variables al conductor que transita por la vía permitiéndole ser consciente de los riesgos existentes y tomar decisiones más seguras. También pueden lanzarse avisos en tiempo real al ordenador de a bordo del vehículo o a aplicaciones de gestión de tráfico en los teléfonos móviles.
  • Gestión y mantenimiento predictivo ITS: Los datos recogidos por los dispositivos inteligentes facilitan planes de mantenimiento proactivo, optimizando costes y asegurando la disponibilidad de los sistemas de contención.
  • Datos e información útil para la administración: Los datos recogidos por los dispositivos inteligentes permiten conocer mejor las condiciones del tráfico, las ubicaciones o momentos del día de mayor probabilidad de accidente, o cualquier otra información útil para la toma de decisiones por parte del gestor de la carretera.

Por ejemplo, los pretiles Metaurban® SMART o las barreras existentes a las que se haya colocado la solución PlugSmart® Pro pueden transmitir alertas de velocidad excesiva, vehículos detenidos o incidencias, convirtiendo la infraestructura en un sistema de seguridad vial activa.

Normativa y certificación

Todos los dispositivos de contención que se integran con ITS están homologados bajo la UNE EN 1317, lo que garantiza:

  • Nivel de contención adecuado según la masa y velocidad de los vehículos.
  • Ensayos de impacto certificados en laboratorios
  • Integridad estructural y seguridad para los ocupantes en caso de colisión.

La tecnología avanza muy rápidamente, así como las soluciones ITS que se apoyan en ella y que el sector privado está sacando al mercado continuamente. En los próximos años las administraciones europeas y nacionales irán desplegando nuevas normativas para coordinar el despliegue de sistemas ITS vinculados a la infraestructura para facilitar su interrelación y optimizar la explotación de los datos que generan.

Beneficios de la integración ITS en carreteras de alta capacidad

La combinación de dispositivos de contención y equipamiento ITS aporta múltiples ventajas:

  • Mejora de la seguridad vial activa, alertando a los conductores sobre incidentes y condiciones adversas.
  • Reducción de costes por accidentes y mantenimiento gracias a la monitorización
  • Optimización del flujo de tráfico mediante señalización dinámica y datos de densidad
  • Cumplimiento normativo y garantía de calidad para licitaciones y proyectos públicos.

Esta integración permite a las administraciones y operadores de infraestructuras tomar decisiones basadas en datos reales, promoviendo carreteras más seguras, eficientes y sostenibles.

Los equipamientos ITS combinados con sistemas de contención avanzados, como pretiles metálicos, barreras homologadas y atenuadores de impacto, representan la nueva generación de infraestructura vial inteligente. La tecnología SMART, aplicada a dispositivos de contención, permite no solo proteger a los usuarios, sino también transformar la gestión de las carreteras en un proceso más eficiente, proactivo y conforme con la normativa UNE EN 1317.

Si quieres conocer más a fondo sobre este tema, accede al siguiente enlace donde encontrarás un estudio técnico destinado a bordar la importancia de los Sistemas de Transporte Inteligente.


Cómo los sistemas ITS están transformando las ciudades inteligentes

La evolución tecnológica está redefiniendo la forma en que nos desplazamos, gestionamos las infraestructuras urbanas y garantizamos la seguridad en carretera. En este contexto, los Sistemas ITS (Intelligent Transportation Systems) se consolidan como la base tecnológica de las Smart Roads y, por extensión, de las ciudades inteligentes. Gracias a la integración de sensores, software avanzado y comunicaciones en tiempo real, estos sistemas permiten una gestión de tráfico inteligente, eficiente y orientada a la seguridad y sostenibilidad.

En España, la apuesta por los Sistemas ITS está respaldada por iniciativas como el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el plan ITS de la DGT, el programa MOVES o los Fondos Next Generation EU, que priorizan la digitalización de la movilidad urbana. Para los ayuntamientos y organismos públicos, entender el alcance y las ventajas de estas tecnologías para invertir de manera inteligente y útil para los ciudadanos es clave para modernizar sus ciudades.

¿Qué son los Sistemas ITS?

Los Sistemas ITS son un conjunto de tecnologías integradas en las infraestructuras de transporte para mejorar la movilidad, reducir los accidentes y optimizar la eficiencia energética. Combinan sensores, dispositivos de control, plataformas digitales, algoritmos predictivos y comunicación vehículo-infraestructura (V2I) para automatizar y coordinar la movilidad en tiempo real.

 Estos sistemas abarcan desde semáforos adaptativos hasta redes completas de Equipamiento ITS, como Paneles de Mensaje Variable (VMS), cámaras, radares, estaciones meteorológicas y centros de control. A través de su conectividad, todos los elementos actúan como nodos de una red que aprende, responde y evoluciona.

Los Sistemas ITS como eje de las Smart Roads

Las Smart Roads o carreteras inteligentes representan una nueva generación de infraestructuras viarias capaces de anticiparse a los problemas y comunicarse con los vehículos y usuarios. En ellas, los Sistemas ITS permiten:

  • Detectar en tiempo real la densidad del tráfico y adaptar los flujos con medidas automáticas.
  • Activar alertas personalizadas sobre obras, accidentes o condiciones climáticas adversas.
  • Coordinar los semáforos en función del tráfico real, reduciendo tiempos de espera y emisiones.
  •   Facilitar la conducción autónoma gracias a señales digitales y conectividad 5G.
  • Proporcionar datos a plataformas como DGT 3.0 o Smart City Madrid para la toma de decisiones urbanas.

Este enfoque no solo mejora la movilidad, sino que promueve una Seguridad Vial Inteligente, ya que los sistemas actúan de forma predictiva y preventiva, minimizando el riesgo humano.

Aplicaciones reales de los Sistemas ITS en España

En nuestro país ya existen múltiples casos de aplicación de Soluciones ITS para ciudades, tanto en entornos urbanos como interurbanos:

Madrid ha implantado sistemas semafóricos inteligentes capaces de adaptarse en tiempo real al flujo de vehículos, peatones y ciclistas. Estos semáforos priorizan el paso de vehículos de emergencia como ambulancias o autobuses urbanos, reduciendo el tiempo de respuesta y mejorando la movilidad.

Barcelona, por su parte, integra plataformas ITS avanzadas con una densa red de sensores distribuidos por toda la ciudad. Esto permite optimizar tanto la gestión del tráfico privado como la eficiencia del transporte público, facilitando decisiones automatizadas en tiempo real y mejorando la experiencia del usuario.

En la A-8 (País Vasco), se ha desarrollado un sistema completo de gestión dinámica de la velocidad, especialmente útil ante condiciones meteorológicas adversas. La infraestructura combina Paneles de Mensaje Variable (VMS), estaciones meteorológicas y cámaras de vigilancia conectadas, lo que permite adaptar los límites de velocidad y enviar alertas automáticas a los conductores.

Málaga también destaca por su Centro de Gestión del Tráfico, que emplea inteligencia artificial para analizar patrones de movilidad urbana. Esta información se utiliza para reajustar de forma dinámica la señalización vial, reduciendo atascos y aumentando la seguridad en tiempo real.

En Valencia, se ha instalado el primer atenuador de impacto SMART de la ciudad, que incorpora tecnología PLUG&META® en uno de los puntos más conflictivos del entorno urbano. Este dispositivo es capaz de absorber impactos a velocidades de hasta 80 km/h.. Gracias a su señalización lumínica integrada, aumenta la visibilidad del aviso sobre un impacto frontal. En caso de siniestro, envía una notificación inmediata al Centro de Gestión de Tráfico del Ayuntamiento, permitiendo una actuación ágil por parte de las autoridades locales. Esta tecnología convierte el equipamiento vial tradicional en un sistema inteligente que previene accidentes, optimiza la señalización y mejora la seguridad de los usuarios. 

Por otro lado, numerosos municipios de menor tamaño también están apostando por soluciones ITS básicas financiadas con apoyo de fondos europeos. Entre las implementaciones más comunes se encuentran los pasos de peatones inteligentes, cámaras lectoras de matrículas y paneles informativos dinámicos, que contribuyen a mejorar la movilidad local, reducir la siniestralidad y modernizar los entornos urbanos de forma asequible y eficiente.

Beneficios para la ciudadanía y la administración pública

Los beneficios derivados de los Sistemas ITS son múltiples y tangibles tanto para los ciudadanos como para los gestores públicos:

Para la ciudadanía:

  •   Mayor seguridad vial, con alertas dinámicas y señales adaptadas al contexto real.
  •   Menor tiempo en desplazamientos urbanos.
  •   Reducción del consumo de combustible y del estrés en la conducción.
  • Información más clara, actualizada y accesible a través de apps, VMS o plataformas digitales.

 Para los organismos públicos:

  • Mejora en la gestión del tráfico inteligente sin necesidad de grandes infraestructuras físicas.
  •   Reducción de costes operativos mediante automatización.
  •   Acceso a datos útiles para el diseño de políticas públicas basadas en evidencia.
  •   Alineación con los objetivos europeos de descarbonización y ciudades sostenibles.

Según datos del Observatorio de Movilidad Metropolitana (OMM), las ciudades que han implementado ITS han conseguido reducir hasta un 15% los tiempos medios de viaje y un 20% las emisiones de COen áreas de alta densidad vehicular.

Un aliado clave en la financiación pública y la transformación urbana

Los Sistemas ITS son una palanca clave en las estrategias de modernización urbana, especialmente para los municipios que buscan acceder a fondos europeos destinados a la movilidad sostenible, transformación digital y lucha contra el cambio climático.

Gracias a su escalabilidad, las Soluciones ITS para ciudades pueden adaptarse tanto a grandes capitales como a municipios medianos o pequeños, con inversiones ajustadas y resultados medibles a corto plazo.

Además, su integración con plataformas de Smart City permite una visión 360º del territorio, facilitando decisiones estratégicas que van desde la gestión del tráfico hasta la planificación urbanística o la seguridad ciudadana.

Los Sistemas ITS no solo representan una evolución tecnológica: son el corazón funcional de las ciudades inteligentes, capaces de transformar el modo en que nos movemos, nos conectamos y vivimos en los entornos urbanos. Para ayuntamientos, consorcios de transporte o gobiernos regionales, apostar por este tipo de soluciones es invertir en eficiencia, seguridad y sostenibilidad.

 Con el respaldo de financiación pública y la experiencia de empresas especializadas, implantar estos sistemas es hoy más accesible que nunca. La clave está en entender que el futuro de la movilidad urbana ya ha comenzado, y está impulsado por la inteligencia.


Deep Learning, datos y movilidad: Casos de éxito sobre la gestión vial eficiente

La evolución de la movilidad en carreteras es un desafío constante para los administradores competentes en todos los países del mundo, sean carreteras de alta densidad, sean vías más regionales, o sean entornos urbanos.

La congestión, los accidentes y el mantenimiento son solo algunos de los problemas que deben gestionarse eficazmente. Afortunadamente, el avance de la tecnología ha proporcionado herramientas eficaces para abordar estos desafíos. Los datos captados por sensores o cámaras, y las herramientas de inteligencia artificial (IA) están revolucionando la toma de decisiones sobre la movilidad. A continuación, exploramos cómo estas tecnologías están marcando la diferencia en diferentes contextos viales.

Carreteras Urbanas: Mejorando la Eficiencia y la Seguridad

Gestión del Tráfico en Tiempo Real

En entornos urbanos, la densidad del tráfico puede cambiar rápidamente. Los sensores y cámaras instalados en semáforos, postes de luz y vehículos recopilan datos en tiempo real sobre la velocidad del tráfico, el volumen de vehículos y las condiciones climáticas. Estos datos se envían a un centro de control de tráfico donde la IA los analiza para identificar patrones y prever congestiones.

Caso de éxito: En ciudades como Barcelona, sistemas avanzados de gestión del tráfico utilizan estos datos para ajustar los semáforos en tiempo real, reduciendo los tiempos de espera y mejorando el flujo de vehículos. Esto no solo reduce la congestión, sino que también disminuye las emisiones de CO2 al minimizar el tiempo que los vehículos pasan en ralentí.

Seguridad Vial

Los sensores y la IA también contribuyen a mejorar la seguridad en las carreteras urbanas. Las cámaras equipadas con tecnología de reconocimiento de imágenes pueden identificar vehículos que exceden la velocidad o violan otras normas de tráfico. La IA puede analizar estos datos y enviar alertas a las autoridades o generar multas automáticamente.

Caso de éxito: En el emblemático puente del Bimilenario de Elche, Metalesa ha implementado la tecnología PLUG&META® en sistemas de contención inteligentes que detectan automáticamente accidentes, y situaciones de riesgo vial tales como velocidades excesivas o personas cruzando el paso de peatones. De esta forma, las autoridades del tráfico son capaces de obtener datos relevantes para la movilidad y la seguridad vial de la zona, y acudir de forma urgente en caso de que exista una alerta grave.

Planificación Urbana Inteligente

Además de gestionar el tráfico y mejorar la seguridad, los datos y la IA pueden ayudar en la planificación urbana. Analizando los patrones de tráfico y el uso de las vías, las ciudades pueden planificar mejor la infraestructura futura, desde la ubicación de nuevas carreteras hasta la implementación de zonas peatonales y ciclovías.

Caso de éxito: Singapur es un ejemplo de ciudad que utiliza datos y IA para planificar su infraestructura urbana. Utilizan simulaciones y análisis de datos para decidir dónde construir nuevas carreteras y cómo gestionar el tráfico de manera más eficiente.

Carreteras Nacionales: Optimizando el Mantenimiento y la Planificación

Mantenimiento Predictivo

Las carreteras nacionales suelen ser largas y costosas de mantener. Los sensores integrados en el pavimento y los vehículos pueden monitorear el desgaste de las carreteras, detectando grietas, baches y otros daños. Los datos recopilados se analizan mediante algoritmos de IA para predecir cuándo y dónde es necesario el mantenimiento, optimizando así los recursos.

Caso de éxito: La compañía española ASIMOB ha desarrollado una solución que permite un monitoreo continuo del estado de las carreteras. Cuentan con diversos modelos como el análisis del firme, las marcas viajes, las señales verticales o los sistemas de contención. Los datos se analizan mediante Inteligencia Artificial para planificar el mantenimiento antes de que los problemas se conviertan en peligros graves, reduciendo así los costos y mejorando la seguridad.

Gestión del Tráfico y Planificación de Infraestructuras

El análisis de grandes volúmenes de datos puede revelar patrones de tráfico que informan la planificación y expansión de infraestructuras viales. La IA puede simular diferentes escenarios de tráfico y ayudar a los planificadores a decidir dónde es más eficiente invertir en nuevas carreteras o en mejoras.

Caso de éxito: En Japón, la planificación de nuevas rutas nacionales se basa en modelos de tráfico impulsados por IA que consideran no solo el volumen de tráfico actual, sino también las tendencias futuras y los desarrollos económicos previstos, asegurando que las inversiones se realicen de manera eficiente .

Optimización de Rutas

En las carreteras nacionales, la optimización de rutas basada en datos en tiempo real puede reducir significativamente los tiempos de viaje y el consumo de combustible. La IA puede analizar datos de tráfico, condiciones climáticas y obras en carretera para sugerir las mejores rutas.

Caso de éxito: Google Maps y Waze son ejemplos de aplicaciones que utilizan datos en tiempo real y algoritmos de IA para optimizar rutas, reduciendo los tiempos de viaje y mejorando la eficiencia general del tráfico.

Autovías y Autopistas: Facilitando la Movilidad y la Seguridad en Alta Capacidad

Sistemas de Peaje Inteligentes

Los sensores y la IA están transformando los sistemas de peaje, haciéndolos más eficientes y menos disruptivos. Los sistemas de peaje electrónicos utilizan sensores y cámaras para identificar vehículos y cobrar automáticamente sin necesidad de detenerse.

Caso de éxito: En Suecia, un sistema inteligente permite a los conductores direccionar automáticamente hacia las cabinas de peaje de forma automática, reduciendo el tiempo de espera y las congestiones. Además, el sistema de pago es automático mediante lectura de la matrícula.

Vehículos Autónomos y Sistemas de Asistencia

Las autovías y autopistas son el escenario ideal para la implementación de vehículos autónomos y sistemas avanzados de asistencia al conductor. Los sensores instalados en la infraestructura vial y en los propios vehículos permiten una comunicación continua y segura entre ambos.

Caso de éxito: En Estados Unidos, las pruebas de vehículos autónomos en autopistas como la I-15 en California utilizan sensores y tecnología de IA para garantizar una conducción segura y eficiente. Los datos recopilados de estas pruebas están ayudando a refinar la tecnología y las regulaciones necesarias para su implementación a gran escala.

Gestión de Emergencias

En caso de accidentes o emergencias, los sensores pueden detectar incidentes inmediatamente y alertar a los servicios de emergencia. La IA puede analizar el tráfico circundante y proponer rutas alternativas para minimizar el impacto del incidente en la circulación.

Caso de éxito: En Alemania, la Autobahn A9 cuenta con un sistema avanzado que, en caso de accidente, no solo notifica a los servicios de emergencia, sino que también dirige automáticamente el tráfico para evitar congestiones mayores y permitir el acceso rápido de los equipos de rescate.

La integración de datos, IA y sensores en la gestión de carreteras está transformando la movilidad, mejorando la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad en todos los tipos de vías. Desde la gestión del tráfico en entornos urbanos hasta el mantenimiento predictivo en carreteras nacionales y la implementación de vehículos autónomos en autopistas, estas tecnologías están marcando el camino hacia un futuro de movilidad más inteligente y seguro. La adopción y desarrollo continuo de estas innovaciones serán clave para enfrentar los desafíos crecientes de la movilidad en el siglo XXI.


Seguridad vial y prevención de siniestros - La infraestructura del s. XXI

Seguridad vial y prevención de siniestros: la necesidad de adaptación y seguridad vial

Durante décadas, nuestras carreteras han sido los pilares de la movilidad, conectando ciudades, pueblos y comunidades. Sin embargo, a medida que avanzamos hacia un futuro cada vez más digitalizado y orientado hacia la sostenibilidad, se hace evidente que nuestras infraestructuras viales necesitan una actualización urgente. Si bien se han realizado esfuerzos para mantener y reparar las carreteras existentes, no se ha hecho lo suficiente para adaptarlas a los nuevos métodos de movilidad, las Smart Cities y las crecientes demandas de una población en constante aumento.

La necesidad de adaptación de la infraestructura a las ciudades

El mundo está cambiando a un ritmo vertiginoso, y nuestras ciudades deben seguir el paso. Las ciudades están evolucionando hacia entornos más inteligentes, donde la tecnología desempeña un papel fundamental en la gestión del tráfico, la seguridad vial y la eficiencia energética. Sin embargo, nuestras vías urbanas siguen siendo en gran medida analógicas en un mundo digital. Se necesita una infraestructura vial actualizada que integre tecnologías como sensores inteligentes, sistemas de gestión del tráfico y comunicaciones vehiculares para mejorar la fluidez del tráfico y reducir los accidentes. Las administraciones son conscientes de esta problemática, y desde hace años han llevado a cabo estrategias para mejorar la movilidad basadas en datos para mejorar la vida de sus ciudadanos.

Movilidad sostenible

La movilidad sostenible es otro aspecto crucial que nuestras carreteras deben abordar. Con el aumento de la conciencia ambiental y la necesidad de reducir las emisiones de carbono, es imperativo fomentar el uso de transporte público, bicicletas y vehículos eléctricos. Sin embargo, las carreteras actuales no están diseñadas para dar cabida a esta diversidad de opciones de movilidad. Se necesitan carriles para bicicletas seguros, estaciones de carga para vehículos eléctricos y una infraestructura que fomente el transporte público eficiente.

El crecimiento de la población y la urbanización son tendencias globales que están ejerciendo una presión cada vez mayor sobre nuestras carreteras. Las ciudades están más pobladas que nunca, lo que significa más vehículos en las carreteras y mayores demandas de infraestructura. Sin embargo, muchas de nuestras carreteras no han sido diseñadas para manejar este volumen de tráfico, lo que resulta en congestión, tiempos de viaje más largos y un aumento de la contaminación. Es fundamental adaptar nuestras carreteras para satisfacer las necesidades de las ciudades del siglo XXI y más allá.

Seguridad vial y prevención de accidentes

Uno de los aspectos más críticos al hablar de infraestructura vial es la seguridad de quienes la utilizan. Cada año, miles de vidas se pierden en accidentes de tráfico, y muchas más personas resultan gravemente heridas. Es fundamental que nuestras carreteras estén diseñadas con un enfoque en la seguridad vial para reducir estas tragedias.

La tecnología juega un papel fundamental en la prevención de accidentes. Sistemas avanzados de asistencia al conductor, como el frenado automático de emergencia y la detección de puntos ciegos, pueden ayudar a evitar colisiones antes de que ocurran. Además, la iluminación adecuada, señalización clara y mantenimiento regular de la infraestructura pueden mejorar la visibilidad y reducir los riesgos para los conductores.

Tecnologías como PLUG&META®, son un claro ejemplo de innovación en el ámbito de las SMART ROADS, o carreteras ingeligentes, y una clara tendencia que reafirma el compromiso de la administración con los nuevos tiempos. Las decisiones más adecuadas para la movilidad urbana han siempre de tomarse en base a datos reales, que garanticen la seguridad de todos los usuarios de la vía.

La educación vial también desempeña un papel crucial en la prevención de accidentes. Programas de concienciación sobre la importancia del uso del cinturón de seguridad, respetar los límites de velocidad y evitar distracciones al volante son fundamentales para promover una cultura de seguridad en nuestras carreteras.

Desde Metalesa creemos firmemente que la prevención de accidentes requiere un enfoque holístico que aborde tanto los aspectos tecnológicos como humanos de la seguridad vial. Al invertir en infraestructuras más seguras y promover una conducta responsable por parte de los usuarios de la carretera, podemos trabajar hacia el objetivo de reducir drásticamente el número de accidentes y salvar vidas en nuestras carreteras.

 

 

La colaboración entre el sector privado y la administración

Abordar estos desafíos requiere una colaboración estrecha entre el sector privado y la administración pública. Las empresas tecnológicas pueden aportar experiencia en innovación y desarrollo de soluciones inteligentes, mientras que los gobiernos tienen el poder de establecer políticas y regulaciones que fomenten la inversión en infraestructura vial. Es crucial que ambas partes trabajen juntas para garantizar la seguridad, la movilidad y el bienestar de todas las personas que dependen de nuestras carreteras.

En resumen, nuestras carreteras necesitan una renovación urgente para adaptarse a las demandas del mundo moderno. Desde la integración de tecnologías inteligentes hasta la promoción de la movilidad sostenible y la gestión del crecimiento urbano, hay muchos aspectos que deben abordarse. Solo mediante una colaboración efectiva entre el sector privado y la administración pública podemos garantizar que nuestras carreteras estén preparadas para satisfacer las necesidades de las Smart Roads en las ciudades inteligentes del presente y del futuro.


Sistemas de protección frente a la corrosión mediante la tecnología de termolacado según el Código Estructural

El objetivo del presente documento es describir el procedimiento de aplicación de los tratamientos de protección frente a la corrosión y la idoneidad de éstos con el Código Estructural del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

La última versión del Código Estructural en vigor desde el 10 de noviembre de 2021 contempla en su artículo 95.3.2 el uso de pinturas de polimerización en horno como complemento a la galvanización, para asegurar la resistencia contra la corrosión de las piezas de acero, cumpliendo con las normas UNE-EN15773 y UNE-EN13438. Estas normas definen los ensayos que se deben hacer sobre el producto terminado para asegurar las propiedades anticorrosivas del producto. Además, en el capitulo 86 del Código Estructural, se definen las prescripciones que deben cumplir los sistemas de recubrimiento que se utilicen para las estructuras de acero.

A continuación, se describen los sistemas de recubrimiento que Metalesa aplica habitualmente sobre acero galvanizado siguiendo las prescripciones que se definen en el Código Estructural:

  • Sistema Monocapa. Este sistema se basa en la relación sinérgica entre el recubrimiento de galvanizado y el revestimiento de poliéster aplicado mediante un proceso de termolacado. Mediante los ensayos de niebla salina neutra descritos en el Código Estructural (Capitulo 86) y en la ISO 9227 se ha comprobado que este sistema supera un ambiente C4H.

  • Sistema Bicapa. Este sistema cubre las prestaciones del sistema Monocapa, con el añadido de una capa adicional de imprimación anticorrosiva en polvo basada en un sistema de Reticulación de Alta Densidad (HDC). Esto mejora el efecto barrera, y proporciona una excelente flexibilidad, muy buenas propiedades de adherencia y una excelente resistencia a agentes químicos y a la humedad. Mediante los ensayos de niebla salina neutra descritos en el Código Estructural (Capitulo 86) y en la ISO 9227 se ha comprobado que este sistema supera un ambiente C5H.

La protección que proporcionan estos sistemas es mucho más prolongada que la de cada sistema individual por separado. Esto se debe a que la pintura se aplica sobre el recubrimiento galvanizado, y si la humedad penetra a través de los poros de la película de pintura, se encuentra con el substrato de Zinc, dando lugar a productos de corrosión de este metal. Estos productos son insolubles, compactos y adherentes, y taponan los mencionados poros, lo que tiene como consecuencia una mejora de la durabilidad.

Como esta película de pintura protege a su vez al recubrimiento galvanizado de la acción corrosiva de la atmósfera y de los agentes químicos, puede decirse que existe una protección recíproca que beneficia a ambos sistemas de protección y que tiene como consecuencia que los sistemas dúplex tengan una duración superior a la que cabría esperar por la suma de las duraciones previsibles de cada sistema por separado.

El proceso de termolacado consta de varias fases de acuerdo con las indicaciones de la UNE-EN13438: cuelgue, preparación de la superficie, aplicación de pintura en polvo, introducción en el horno de polimerizado, curado, descuelgue, control de calidad del producto acabado y paletizado.

Finalizado el curado de la pintura, se llevan a cabo los controles de calidad sobre las piezas que aseguran que las condiciones de trabajo son las adecuadas para conseguir la resistencia al ambiente de corrosión elegido. Los ensayos llevados a cabo para el control del producto terminado son:

  1. Inspección visual de la pieza. Se inspecciona la pieza en busca de imperfecciones o irregularidades en la superficie.
  2. Medida del espesor de la capa de pintura mediante medidor de espesores para revestimientos no magnéticos según la norma ISO 2808. Se establece un espesor medio mínimo de 80 µm en el termolacado para la capa superior y de 60 µm para la capa de imprimación, siendo aceptable un mínimo local del 80% del espesor medio.
  3. Evaluación de la adherencia mediante la realización de una incisión (Cruz de San Andrés) según norma ISO 2409.

En definitiva, el proceso de termolacado consiste en el proceso industrial de aplicación de sistemas de protección frente a la corrosión mediante pinturas en polvo. La normativa actual incorpora esta tecnología, junto a otras igualmente válidas, para conseguir los niveles de protección frente a la corrosión deseados. Los ambientes requeridos de manera más usual son C4 y C5; el primero de ellos se logra con el tratamiento de galvanizado y una capa de termolacado y el segundo de ellos se logra mediante una capa adicional de imprimación previa a la aplicación del termolacado.

 


Prevención de accidentes: La IA como herramienta para prevenir tragedias en la carretera

Problemática actual y necesidad de soluciones innovadoras

El aumento del tráfico y la complejidad de las interacciones en la vía han propiciado un escenario propenso a los accidentes en nuestras carreteras. Las soluciones tradicionales no son suficientes para abordar la seguridad vial de manera integral. Se requiere una transformación significativa que no solo aborde las consecuencias de los accidentes, sino que también prevenga su ocurrencia.

Innovaciones en IA para vehículos y la tecnología V2I

Los sistemas de asistencia a la conducción, la detección de colisiones y la conducción autónoma han surgido como elementos esenciales para mejorar la seguridad en las carreteras. La integración de la IA en los vehículos beneficia tanto a los conductores como a los peatones y ciclistas. Estas tecnologías trabajan de manera proactiva para prevenir accidentes y reducir el riesgo de colisiones y atropellos.

Los avances tecnológicos en los vehículos no se limitan solo a las capacidades autónomas o de asistencia a la conducción. También se están desarrollando sistemas de comunicación V2I (Vehicle-to-Infrastructure) que permiten una interacción más fluida entre los vehículos y la infraestructura vial.

Los sistemas V2I permiten que los vehículos se comuniquen con la infraestructura vial circundante, como semáforos, señales de tráfico y sistemas de gestión del tráfico. Esto significa que los conductores pueden recibir información en tiempo real sobre las condiciones de la carretera, como obras en curso, accidentes o congestión, lo que les permite tomar decisiones más informadas y seguras.

Además, los sistemas V2I pueden facilitar la implementación de tecnologías de gestión del tráfico más eficientes, como la coordinación de semáforos para reducir la congestión y mejorar el flujo de vehículos. También pueden ayudar a mejorar la seguridad vial al alertar a los conductores sobre situaciones de riesgo, como zonas de construcción o intersecciones peligrosas. Gracias a la IA, las compañías de automóviles pueden gestionar datos sobre carreteras, mejoras en los procesos de fabricación y mantenimiento, y estadística muy útil tanto para sus dispositivos cómo para las administraciones.

La necesidad de datos de IA para administradores y autoridades

La IA proporciona información valiosa sobre patrones de tráfico, puntos críticos de riesgo y comportamientos de conducción. Los datos en tiempo real son esenciales para desarrollar estrategias y políticas que mejoren la seguridad vial y reduzcan el número de accidentes. La colaboración entre la IA y las autoridades de tráfico es fundamental para implementar medidas efectivas que prevengan accidentes y salven vidas.

En la gestión de la seguridad vial, los datos son esenciales y la inteligencia artificial (IA) desempeña un papel crucial en su análisis. Aquí te explicamos cómo estos datos pueden ayudar a las administraciones y autoridades:

  1. Predicción de puntos de riesgo: La IA analiza datos históricos de accidentes y patrones de tráfico para identificar áreas con alta probabilidad de accidentes en el futuro. Esta información permite implementar medidas preventivas, como cambios en la señalización o mejoras en la infraestructura vial, para reducir el riesgo de accidentes en esos lugares críticos.
  2. Optimización del tráfico: Los datos recopilados a través de sensores de tráfico y sistemas de monitoreo alimentan algoritmos de IA que pueden predecir patrones de congestión y flujo de tráfico. Esto ayuda a ajustar la sincronización de los semáforos y desviar el tráfico hacia rutas alternativas, minimizando los embotellamientos y mejorando la eficiencia del transporte.
  3. Identificación de conductores de alto riesgo: La IA analiza datos de comportamiento de conducción para identificar conductores con hábitos de conducción riesgosos, como exceso de velocidad o distancia de seguimiento inadecuada. Esta información permite a las autoridades dirigir la aplicación de la ley hacia aquellos conductores que representan una mayor amenaza para la seguridad vial.
  4. Evaluación de medidas de seguridad: La recopilación de datos sobre la implementación de medidas de seguridad vial, como cambios en la señalización o nuevas regulaciones de velocidad, permite a las autoridades evaluar su efectividad. Mediante el análisis de cómo cambian los patrones de accidentes y de tráfico antes y después de la implementación de estas medidas, las autoridades pueden tomar decisiones informadas sobre dónde y cómo asignar recursos para mejorar la seguridad vial.

Ejemplo de digitalización de sistemas de seguridad vial mediante tecnología IoT - Metaurban® SMART

https://www.youtube.com/watch?v=jmbk6-aIfQk

La tecnología digital y de comunicaciones actual presenta suficiente madurez y economía de escala para diseñar soluciones específicas que doten de un valor añadido a los equipamientos de carreteras y de ámbito urbano. Su potencialidad es muy grande y variada, desde la captación de situaciones de riesgo en la calzada y su aviso en tiempo real a los usuarios, a la captación de eventos y datos útiles para la administración de cara a tomar mejores decisiones en la gestión de la movilidad. El pretil inteligente Metaurban® SMART, desarrollado y patentado por Metalesa, aúna las bondades clásicas de un sistema de contención homologado según la UNE EN1317 (que aporta seguridad vial de forma pasiva), con la tecnología PLUG&META® que proporciona un valor añadido en varios ámbitos:

  • Prevención de accidentes y atropellos.
  • Notificación automática en caso de que éstos sucedan.
  • Captura de datos y eventos como información útil.
  • Gestión remota de la señalización.

Su instalación en áreas urbanas y metropolitanas asegura la protección de peatones y ciclistas. Metaurban® SMART actúa como medida de seguridad vial activa, convirtiéndola en un componente esencial para un entorno vial más seguro.

El futuro de la seguridad vial: Protección y compromiso con los ciudadanos

La reducción de accidentes viales conduce a menos lesiones, menos congestión en las carreteras y un entorno vial más eficiente y tranquilo. Mejora la seguridad de los peatones y ciclistas, promoviendo un ambiente más seguro y sostenible para todos los usuarios de la vía.

El futuro de la seguridad vial depende de un compromiso colectivo para seguir avanzando en el desarrollo e implementación de soluciones innovadoras. La integración continua de la IA en nuestras carreteras, junto con soluciones como Metaurban® SMART, nos acercan a un escenario donde los accidentes de tráfico sean una preocupación del pasado.

 


Seguridad Vial Activa, cómo este nuevo concepto está transformando las carreteras

La tecnología es progreso, y el progreso nos hace evolucionar como sociedad. Gracias a los avances tecnológicos se han creado nuevas formas de comunicación y movilidad que han ideado nuevos conceptos. Por ejemplo, en el caso de los vehículos, se han popularizando nuevas tecnologías como la propulsión eléctrica dando nacimiento a los vehículos de movilidad personal (VMP).

Los VMP cada vez son más comunes dentro de las ciudades y han generado un nuevo ecosistema de movilidad que está presentando nuevos retos. La red viaria actual ha de adaptarse a estos nuevos hábitos. Esto genera que haya nuevos elementos en juego planteando posibles siniestros que hacen necesario dar un paso más en la prevención de accidentes.

Seguridad Vial Activa, una nueva forma de entender la prevención de accidentes

Desde Metalesa, nuestro compromiso ha sido siempre mejorar la calidad de vida de las personas. Una de nuestras metas es la de actuar ofreciendo soluciones de protección en cualquiera de sus ámbitos. Ya sea protección acústica o vial, siempre intentamos ofrecer las mejores soluciones. Como dice nuestro lema: La protección, nuestra meta.

Es por esto que, debido a la evolución de la sociedad, la tecnología y las redes de conexión que ya nos permiten conseguir velocidades de transferencia 5G, hemos querido dar un paso más en nuestro objetivo y plantearnos un supuesto: ¿cómo podemos mitigar la severidad de los siniestros? ¿podríamos llegar a prevenirlos? ¿cómo pueden las autoridades actuar en el momento de un siniestro sin necesidad de que reciban una llamada de teléfono? Es lo que hemos acuñado bajo el concepto de Seguridad Vial Activa.

¿Qué es la Seguridad Vial Activa?

La Seguridad Vial Activa es un nuevo concepto que eleva la seguridad vial a un nuevo nivel. Con el uso de equipamiento conectado, éste es capaz de recoger datos del tráfico y el entorno, analizarlos en tiempo real y comunicar a todos los usuarios de la vía si existe riego de producirse un siniestro por mala visibilidad, retenciones entre otros muchos supuestos sin intervención de terceros.

Además, la conectividad hace que en caso de impacto o riesgo detectado en la vía, el equipamiento pueda ser capaz de notificar a las autoridades de forma autónoma y en el acto para que puedan gestionar de forma rápida la asistencia necesaria.

Diferencias entre Seguridad vial y Seguridad Vial Activa

Hasta ahora el equipamiento de seguridad vial tenía un papel pasivo en la prevención de accidentes. Ante un impacto de un vehículo su cometido era atenuar la gravedad del accidente, absorbiendo parte de la energía y evitando que el vehículo saliese de la calzada.

Con la Seguridad Vial Activa el equipamiento de seguridad vial pasa a tomar un papel activo dentro de la vía, siendo capaz de recoger datos con los sensores integrados, analizarlos y adaptar sus características de forma autónoma para comunicarse con los usuarios de la vía a través de luces o siendo capaz de coordinarse con otros elementos informativos como paneles de señalización variable.

De este modo, además de poder comunicarse con los usuarios de la vía, también es capaz de comunicarse con las autoridades y centros de gestión de tráfico. Puede avisar de un siniestro en tiempo real, recopilar datos de afluencia o calidad del aire y notificar según unos parámetros preestablecidos.

Entornos de actuación de Seguridad Vial Activa para infraestructuras

Las carreteras son un espacio compartido por diferentes tipos de vehículos y usuarios, desde automóviles o camiones a otros más pequeños como VMP, bicicletas o incluso peatones. Esto hace que haya una serie de factores que pueden poner en riesgo la seguridad de los usuarios, como los excesos de velocidad, la no segregación de carriles, las curvas peligrosas o los tramos de visibilidad reducida.

Si hacemos un listado de todos estos factores, los siguientes serían los más importantes:

  • Estados climatológicos con visibilidad reducida, como la niebla. La reducción de la visibilidad en la carretera es un factor clave ante un siniestro pues el conductor no dispone de una buena área de visibilidad.
  • Las curvas peligrosas o los tramos de carretera con desniveles. Estas situaciones pueden provocar accidentes debido a la pérdida de control del vehículo.
  • Embudos y retenciones de tráfico. El tráfico pesado y la congestión pueden aumentar el riesgo de accidentes y disminuir la eficiencia de la circulación. Los usuarios en estado de estrés pueden desobedecer las precauciones de la seguridad vial.
  • Atropellos en zonas interurbanas. La falta de señalización e indicación en ciertas zonas urbanas puede provocar accidentes graves que afecten directamente a nuestros ciudadanos.

¿Cómo la Seguridad Vial Activa resuelve los problemas en la carretera?

Una de las ventajas de la Seguridad Vial Activa es que se puede adaptar a las condiciones de la carretera. Por ejemplo, en situaciones de lluvia intensa, los sistemas de iluminación adaptativa pueden ajustarse para mejorar la visibilidad del conductor y reducir el riesgo de accidentes. De igual manera, en situaciones de baja visibilidad debido a la niebla o el hielo, los sensores pueden detectar estas condiciones y alertar al conductor para que tenga precaución.

Otra ventaja de la Seguridad Vial Activa es que se puede reducir el riesgo de accidentes y lesiones. La implementación de medidas de seguridad específicas en la carretera puede ayudar a prevenir accidentes y minimizar el impacto en caso de que ocurra uno. Por ejemplo, la instalación de barreras de seguridad y señales de advertencia en curvas peligrosas o tramos de carretera con desniveles puede evitar que los vehículos se salgan de la carretera en caso de un error del conductor.

Además, la Seguridad Vial Activa también puede mejorar la eficiencia del tráfico. Por ejemplo, los sistemas de información en tiempo real sobre el tráfico pueden ayudar a los conductores a evitar los atascos y las congestiones, reduciendo el tiempo de viaje y mejorando la eficiencia de la circulación en la carretera.

Si quieres informarte en detalle sobre este nuevo concepto y saber cómo desde Metalesa estamos trabajando por que se haga realidad, puedes consultar nuestra microsite sobre Seguridad Vial Activa en la que hablamos con más detalle.


Smart Cities, un ecosistema lleno de oportunidades

A estas alturas no dedicaremos mucho tiempo a definir una Ciudad Inteligente. Si deseas profundizar en el concepto de la Smart City, te invitamos a repasar el artículo sobre qué es una Smart City que ya compartimos hace unos meses.

Para complementar esta información, hoy exploraremos algunos ejemplos reales de Smart City, y tendencias de líneas de trabajo que, con el tiempo, se está comprobando que son las que tienen más impacto en el servicio al ciudadano.

Algunos ejemplos de Smart City

En los Emiratos Árabes Unidos se ha creado una ciudad cuyo objetivo no es solamente ser sostenible, sino también ser autoabastecida de recursos naturales. Se trata de la Ciudad de Masdar, en Abu Dabi. Entre sus muchos planes, cuentan con edificios inteligentes que autorregulan la temperatura interior, y con sistemas para minimizar los efectos del sol. El transporte público es autónomo y la red eléctrica se abastece al 100% de placas solares.

Nueva York es una de las ciudades más pobladas a nivel mundial y uno de los referentes en Smart City en Estados Unidos. En 2015 se introdujeron los llamados ‘BigBelly’, unos cubos de basura equipados con sensores inalámbricos para controlar su capacidad, permitiendo al servicio de recogida de residuos programar las rutas de una forma más inteligente. Este sistema incluye un compactador de basura que funciona con energía solar, y que ayuda a aumentar la capacidad del contenedor por cinco.

En Ámsterdam el 67% de los desplazamientos por el centro de la ciudad se hacen en bicicleta. Aunque parezca incongruente en un contexto de promoción de la movilidad sostenible, se ocasionan auténticos atascos en hora punta. Durante los últimos años la ciudad ha desplegado una red de sensores y un sistema de gestión de tráfico de usuarios de bicicletas, de tal forma que, durante esas horas de mayor ocupación, se pueden definir y proponer a los usuarios rutas alternativas para agilizar los desplazamientos.

El caso de Barcelona

También podemos encontrar muchos ejemplos de proyectos orientados hacia la Smart City en España, por ejemplo, en Barcelona.

Los sistemas de transporte urbano han introducido autobuses híbridos, paneles solares en las marquesinas y se ha optimizado las rutas de la red de autobuses para poder hacer el 95% de los viajes con un máximo de un único transbordo entre dos destinos de cualquiera de la ciudad. Todo ello gracias al big data y al análisis de afluencia de usuarios y sus rutas.

La gestión de residuos también ha incorporado tecnología digital de un modo parecido al de Nueva Yorl. Un sistema de contenedores con capacidad de generar un sistema de vacío permite la eliminación malos olores, al mismo tiempo, incorpora sensores de capacidad disponible en tiempo real que comunican a un sistema centralizado que permite optimizar cada día las rutas óptimas.

En toda la ciudad se usa un sistema de alumbrado público inteligente con bombillas de bajo consumo y sensores que pueden medir la humedad, temperatura, contaminación ambiental y la presencia de personas o ruido. De este modo se adapta la intensidad del alumbrado de forma autónoma reduciendo el gasto de energía. Esta suele ser una de las primeras medidas que se despliega en cualquier Smart City por ofrecer un ahorro directo en factura energética a un coste muy razonable y con tecnología ya muy probada en entorno real.

Tendencias para las Ciudades Inteligentes

Las Smart Cities no son cosa del futuro, son muy del presente. A los ejemplos anteriores nos remitimos sobre cómo un servicio público se puede optimizar con la aplicación de proyectos tecnológicos. Pero no todo vale. Se pueden inventar soluciones disruptivas y desplegar proyectos ingeniosos, pero a medio plazo, ¿cuáles realmente tendrán un éxito real colonizando la mayoría de las ciudades? ¿Qué ideas o tecnologías o servicios serán los que captarán la atención y los presupuestos de las administraciones municipales?

La primera reflexión es que esto dependerá de cada ciudad. En función de su ubicación, población, cultura, idiosincrasia o incluso perfil político de sus gobernantes en un momento dado, definirá sus retos prioritarios. Unos abogarán por la gestión del tráfico y la movilidad sostenible, otros por la gestión del agua y otros por la seguridad ciudadana entre muchas posibles líneas de trabajo.

Identificar esas motivaciones para presentar las propuestas más adecuadas aumentará la probabilidad de que una oportunidad se convierta en un proyecto real.

Dicho eso, si analizamos estadísticamente los proyectos más habituales, vemos tendencias comunes.

Infraestructura tecnológica Interoperabilidad de los datos

Una Smart City no sería tal si no cuenta con sensores que recogen un flujo de datos sobre los cuales se pueden tomar decisiones para mejorar o gestionar los recursos de los que se dispone. Esta información ya demuestra un gran volumen y será exponencialmente creciente en el futuro. Por esto, es necesario trabajar sobre una capacidad de almacenamiento suficiente, sobre unas redes de comunicación robustas y sobre un software de gestión lo más centralizado y abierto posible que garantice el correcto tratamiento de datos en tiempo real y la interoperabilidad entre servicios y administraciones. Sin invertir en estas capacidades de infraestructura tecnológica resulta casi imposible avanzar en el despliegue de la Smart City.

Ciberseguridad

Todos los datos recolectados y almacenados son una información de gran valor que debe ser protegida para evitar la ciberdelincuencia. Recordemos que muchos de ellos pueden hacer referencia a datos personales o de hábitos de comportamientos de ciudadanos, quienes esperan una máxima privacidad a cambio de facilitarlos.

Por esto, la ciberseguridad es uno de los aspectos críticos en los que deben trabajar las administraciones. La ciudadanía solo se incorporará a la ola de la Smart City si siente hasta cierto punto confianza en que sus datos están protegidos, y que no se hace un uso fraudulento, partidista o económico de los mismos.

Gestión inteligente del tráfico

En las grandes ciudades el tráfico suele ser un problema importante que genera grandes quebraderos de cabeza a los gestores y a los ciudadanos. Además, sus consecuencias en índices de contaminación atmosférica y de ruido son muy negativos.

La implantación de tecnología (cámaras, sensores…) que permita obtener datos en tiempo real sobre el tráfico para poder optimizar rutas es una línea de trabajo evidente. Para ello, debe considerarse el aprovechamiento del equipamiento urbano clásico como plataforma en la que integrar tecnología digital. Por ejemplo, los sistemas de contención inteligentes pueden contener impactos cuando hay salidas de vía, pero también prevenir accidentes y ofrecer información estadística en tiempo real.

Metaurban® SMART

Primer pretil homologado con seguridad activa

¡Déscubrelo!

Servicio de alumbrado público o gestión de residuos

El alumbrado público supone un gasto muy elevado para la factura de la ciudad. Hace ya muchos años que se ha confirmado que una inversión en tecnología LED controlada autónomamente para la regulación de la iluminación es un proyecto robusto técnicamente y rentable a medio plazo.

La digitalización del servicio de recogida de residuos se ha iniciado posteriormente pero como hemos expuesto, ya hay numerosos proyectos piloto en esta línea.

Proyectos útiles para las Ciudades Inteligentes

Las Smart Cities no pueden ser la nueva excusa para colocar servicios tecnológicos sin valor. Cada propuesta debe demostrar cuantitativamente eficiencia en recursos, sostenibilidad, información útil o una mejor experiencia para las personas. E idealmente varios de estos beneficios combinados.

En Metalesa llevamos muchos años trabajando para aportar soluciones óptimas para las Ciudades Inteligentes, pensando en el beneficio último que obtendrán los ciudadanos, por ejemplo, nuestro Metaurban® SMART, el primer pretil urbano inteligente del mundo con seguridad vial activa, que no solo contiene, sino que además previene e informa. Toda una innovación que invita al sector privado a transformar el equipamiento urbano y llevarlo hacia una nueva dimensión integrándolo en el ecosistema de la Smart City.

Seas de una administración pública y buscas ideas, o una empresa interesada en desarrollar nuevos productos y buscas alianzas, no lo dudes y contáctanos. Estaremos encantados de ayudarte y explorar vías de colaboración.


¿Te suena el 5G? ¿Cómo puede ayudar a las ciudades del futuro?

Aunque no sepas exactamente qué es, seguro que has oído hablar de algo llamado ‘5G’. La conectividad 5G será la quinta generación de las redes de comunicación, y sustituirá progresivamente a la actual red 4G. Actualmente, ya vivimos en un entorno hiperconectado y en ciudades diseñadas bajo modelos smart city especialmente construidas para hacer la vida más fácil a las personas, respetar el medio ambiente, y en general, para evolucionar hacia ciudades más eficientes en todos los sentidos. Pero la conectividad 5G nos abre las puertas de un nuevo mundo donde podremos ir mucho más allá.

Empezando normalmente por entornos urbanos, esta nueva generación de conectividad inalámbrica permite desplegar una inmensa red de sensores y nodos de comunicación interconectados que serán capaces de satisfacer nuevas necesidades, por ejemplo, la mejora en la seguridad vial. Pero antes de llegar a ese punto, vayamos por partes.

¿Cuáles son las ventajas de la Conectividad 5G?

  • Más velocidad: Revolución tecnológica y velocidad van de la mano. Con la conectividad 5G se podrá navegar hasta 10 veces más rápido que con las actuales redes 4G. Esto no nos cambiará la vida en cuanto al nivel de servicio al que estamos acostumbrados cuando navegamos por internet desde nuestro Smart Phone, pero supone un cambio diferencial para la operación de servicios en que la inmediatez es crítica.
  • Menos tiempo de latencia: La latencia hace referencia al tiempo de respuesta de la red, lo cual nos permitirá conectarnos prácticamente en tiempo real, sin esperas.
  • Más dispositivos conectados a la vez: ¿Alguna vez has estado en un concierto multitudinario o un evento deportivo y te has quedado sin cobertura? Estas limitaciones son normales con la red 4G pero nos olvidaremos de ellas con el 5G.

Pero esta nueva tecnología va mucho más allá de poder conectar a la vez muchos teléfonos móviles; cualquier dispositivo electrónico podrá estar conectado, por ejemplo, vehículos, equipamiento urbano, robots industriales, o cualquier dispositivo que tengamos en casa.

El 5G mejorará la movilidad de las ciudades. ¿Cómo?

Aumentar la seguridad en las ciudades es una de las potenciales aplicaciones de esta nueva era hiperconectada.

En este sentido, desde Metalesa nos parece fundamental conocer las tendencias tecnológicas actuales y futuras, ya que, como a cualquier otro negocio que tradicionalmente ha estado desvinculado de la tecnología digital, el despliegue de la red 5G va a transformar radicalmente la manera en que entendemos la movilidad, urbana o interurbana, habilitando un nuevo mundo de posibilidades de mejora en materia de Seguridad Vial. Sin duda, esta tecnología 5G supondrá un punto de inflexión en la experiencia de los usuarios y en los servicios que presta una empresa como la nuestra.

Reducción del número de accidentes

Como ya hemos comentado, el 5G reducirá considerablemente el tiempo de respuesta de cualquier dispositivo tecnológico conectado inalámbricamente, lo cual facilita una mejor y más eficiente gestión del tráfico y de la seguridad al volante.

Por ejemplo, un coche será capaz de detectar a peatones o ciclistas a distancia, gracias a la tecnología inalámbrica que le permitirá comunicarse con sensores ubicados en puntos clave de las ciudades: semáforos, farolas, pretiles urbanos, bolardos, pantallas acústicas, barandillas ciclopeatonales, etc… El coche totalmente autónomo está más cerca de lo que creemos.

Al igual que los coches se comunicarán con el mobiliario urbano, el propio tráfico de las ciudades se verá beneficiado al poder adaptar la circulación de zonas con mayor densidad de tráfico hacia otras zonas menos congestionadas.

La conectividad 5G hará posible un mayor dinamismo e incrementará la eficiencia en la gestión de las infraestructuras tanto en las ciudades como en las carreteras, contribuyendo de forma beneficiosa a un compromiso sostenible. No hay limites para imaginar cómo la tecnología digital puede implementarse sobre pretiles, transiciones o impostas, y por supuesto sobre cualquier elemento de equipamiento ferroviario.

Grandes capacidades para el tratamiento de datos

La bondad de la tecnología 5G se apalancará sobre la capacidad de desplegar una infraestructura de tratamiento de datos que permita transformar un creciente volumen de datos en información útil para la toma de decisiones y la gestión de la ciudad, de tal forma que ofrezca un servicio efectivo al ciudadano.

Llevamos décadas hablando de las Smart Cities, y aunque cada vez vivimos en un entorno más hiperconectado, aún nos queda un largo camino por recorrer hasta llegar a ser una sociedad 100% autónoma libre de peligros. Sea como sea, los ciudadanos también tenemos nuestra parte de responsabilidad, aunque la tecnología cada vez nos haga la vida más fácil y segura.

Desde Metalesa queremos marcar un cambio en la sociedad y ayudar a desarrollar productos para las Smart Cities del futuro.

Y tú, ¿cómo te imaginas la ciudad del futuro?


SMART CITY

Creamos y creemos en las Smart Cities

En pleno siglo XXI, nuestras ciudades se encuentran inmersas en tal proceso de desarrollo tecnológico, que no es descabellado afirmar que ya estamos viviendo en lo que serán las ciudades del futuro, las smart citiesLas ciudades inteligentes apuestan por la innovación como fuerza de cambio a nivel tecnológico, social y económico. Su aspiración es mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos y hacer más eficiente y sostenible el consumo de recursos.

En Metalesa llevamos mucho tiempo investigando para desarrollar productos y servicios que cuenten con tecnología SMART, y tenemos en marcha varios proyectos  para liderar el futuro mercado de la 'transformación inteligente' de las infraestructuras de transporte.

¿Cuáles son los rasgos de una Smart City?

  • Colaboración: No solo las empresas tienen voz en las Smart Cities, se trata de crear sinergias de colaboración entre empresas, ayuntamientos, ciudadanos... ¡todos podemos aportar para mejorar la sostenibilidad de nuestras ciudades!
  • Planificación: En una Smart City, las decisiones que se toman deben tener un porqué. ¿Qué le falta a mi ciudad que haría la vida más fácil a las personas? Ante una oportunidad, se analiza qué herramientas tecnológicas y de innovación hay disponibles en el mercado y se desarrolla el producto o servicio.
  • Creatividad: Tecnología, innovación y creatividad van de la mano. Esta combinación nos permite crear soluciones que marquen la diferencia respecto a lo que se haya usado anteriormente.
  • Sostenibilidad: Es una de las patas fundamentales de las ciudades inteligentes. Todo lo que aportemos a nuestra ciudad debe buscar la sostenibilidad en el ámbito medioambiental. ¡El camino hacia las Smart Cities es una evolución positiva en todos los sentidos!

De este modo, no solo se trata de innovar, una ciudad sostenible tiene el objetivo de lograr la eficiencia y la sostenibilidad a través de las personas y la tecnología.

Algunas condiciones para ser una Ciudad Inteligente

  • Tener un desarrollo social, medioambiental y económico que se sostenga sobre criterios de sostenibilidad.
  • Realizar una buena gestión de los recursos naturales.
  • Que los ciudadanos estén comprometidos con los valores que caracterizan una Smart City.
  • Infraestructuras y equipamiento urbano dotado de tecnología para prestar servicios públicos que hagan más fácil la vida de los ciudadanos.

En Metalesa creamos Smart Cities

No solo las creamos, también creemos en ellas. Desde nuestros inicios nuestra visión y los valores que nos caracterizan siempre han priorizado ser una empresa puntera, y actualmente somos muy conscientes de las grandes oportunidades que nos brindan las ciudades a nivel de innovación. Por este motivo, a lo largo de nuestra trayectoria hemos podido aportar nuestra experiencia a aquellas ciudades que han necesitado nuestros servicios. Por ejemplo, todos nuestros procesos se llevan a cabo bajo la filosofía de la industria 4.0, es decir, utilizamos la tecnología en todos los ámbitos de actuación de nuestra empresa.

Nuestros sistemas de contención modernos están diseñados para incorporarse al ecosistema futuro de una Smart City, siempre partiendo de lo básico, garantizar la seguridad vial. En definitiva, los beneficios de vivir en una ciudad inteligente son numerosos, pues se alimentan de las mejoras en las tecnologías de la información y la comunicación para incrementar exponencialmente su eficacia, todo al servicio del ciudadano. ¿Apuestas por una ciudad inteligente? Contáctanos y te mostraremos todas las posibilidades que ofrecemos en tecnología, innovación y creatividad para las ciudades.