“El resultado es una aleación, más que una capa de recubrimiento”

El galvanizado en caliente es una protección anticorrosión que se le aplica al acero. Ofrece unas excelentes características de resistencia a la oxidación y garantiza una larga durabilidad al producto.

Formación de las capas de Aleación


Durante el proceso de galvanización en caliente, se forman tres capas de aleación en la relación intermetálica Fe-Zn, además de una exterior de zinc puro que otorga al material unas propiedades de resistencia a la corrosión muy elevadas.

Con este recubrimiento, se forma la llamada “pila galvánica” que protege las piezas galvanizadas ante cualquier raya o daño a nivel local en el que el acero base queda expuesto. Esta es una forma de protección catódica localizada en la que el zinc actúa como un ánodo de sacrificio.


Tratamientos anticorrosivos
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